Desde muy temprano sentí una conexión profunda con el arte, que durante mi infancia y adolescencia se manifestó a través del dibujo y la acuarela, convirtiéndose en un refugio recurrente. Desde muy pronto sentí una inclinación natural hacia la expresión artística, lo que me llevó a participar en concursos infantiles de dibujo. Aunque con el tiempo la vida me llevó por otros caminos (estudié Psicología y desarrollé una carrera profesional que abarcó el diseño, la arteterapia y la enseñanza de español a extranjeros), el arte y los procesos creativos nunca dejaron de interesarme.

Retomé la pintura de forma constante en 2021, momento en el que comencé a formarme en técnicas de óleo y acrílico. Desde entonces, aprendo y perfecciono mi estilo en la Fundación Museo Sorolla, donde sigo conociendo nuevas formas de interpretar la luz, el color y la forma. Mi formación también incluye el dibujo como base fundamental de la pintura, y de manera personal exploro la acuarela, una técnica que me permite experimentar con la transparencia y la espontaneidad del color.

Aunque mi forma de trabajar la pintura continúa en evolución, gran parte de mi obra está atravesada por un mismo hilo conductor: la búsqueda de atmósferas serenas, donde se respire silencio, calma y armonía. A menudo, mi intención es invitar a un espacio de sosiego y contemplación, un lugar en el que simplemente apetezca estar.

En febrero de 2025 tuve la oportunidad de participar en una exposición colectiva en Madrid, donde mostré dos de mis obras pertenecientes a universos muy diferentes. Mi trabajo ha sido bien recibido por quienes lo conocen, razón por la que me gustaría compartirlo con más personas, crear conexiones a través de lo que pinto y ofrecer un arte que invite a la serenidad.

Te invito a explorar mi obra y a ser parte de este viaje artístico.