Un bodegón
En este ejercicio teníamos que trabajar con un formato poco convencional y una temática libre, en la que el predominio de la luz en contraste con zonas de sombra fuera el protagonista. Como hasta ese momento no había pintado ningún bodegón y la composición que yo buscaba podría encajar con el formato del lienzo, no tardé mucho en decidirme. Además, estaba muy interesada en seguir explorando la pintura de materiales como el cristal y la cerámica, que solo había abordado brevemente en algunos trabajos anteriores. La verdad es que me sorprendió la facilidad con la que se puede transmitir la sensación de tener delante un objeto de vidrio. Me resultó mucho más sencillo de lo que esperaba. Después de esto, mi impresión es que las cuestiones técnicas en la pintura tienen que ver fundamentalmente con la observación. Solo hay que percibir el juego de colores y tonos y abstraerse de la idea del objeto. Solo observar las manchas y ejecutar.
En este bodegón disfruté mucho de la composición. Aunque no era la primera vez que me enfrentaba a este formato tan poco común, pues ya había pintado los escalones (o una versión de ellos) de la puerta principal del museo Sorolla, decidí que no quería realizar una composición tan obvia como aquella otra que hasta me había parecido infantil. Esta vez quise poner la mirada en algo muy familiar para mí (un rincón de mi habitación), introspectivo y a la vez nuevo porque iba a exponer por primera vez parte de un espacio privado con objetos que guardan en su mayoría un significado personal.
Como decía, disfruté mucho de la composición de este bodegón, en parte, porque ya estaba en mi cabeza de una manera muy natural. Representaba un rincón de mi habitación que en algunos momentos de la mañana es intensamente iluminado por la luz del sol. Solo tuve que jugar un rato con todos estos objetos y fotografiarlos desde distintos ángulos. ¿Podría ser alguno más interesante que otro? Ante mis dudas, hablé con Jose, que resolvió todas ellas. Este sería un trabajo que ya comenzó bien encaminado antes de mover un solo pincel. Quizá por eso es uno de los pocos cuadros que he pintado que me gustó cuando lo terminé y que me ha seguido gustando hasta hoy. También fue el primero que me atreví a firmar de manera visible.
Este bodegón fue expuesto en la exposición colectiva de ‘Apuntes de luz‘ celebrada en el Centro Cultural Municipal Galileo de Madrid en febrero de 2025.
Bodegón, 2023
Óleo sobre tabla
20 × 60 cm
